Médicus Mundi es una organización para el desarrollo de cooperación sanitaria que fue fundada en Alemania en 1962, y reconocida oficialmente como organismo consultor de la OMS, Organización Mundial de la Salud. En 1991 recibió el Premio Prícipe de Asturias de la Concordia. Se encuentra implantada en ocho países europeos (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Holanda, Suiza, Irlanda y España).
La Fundación colabora con Médicus Mundi Bizkaia de forma ininterrumpida desde el año 2000.
En 2007 y 2008 la Fundación ha financiado parcialmente, junto con otras instituciones, un proyecto de desarrollo de infraestructuras de saneamiento en 25 centros escolares del Distrito de Kamonyi, Ruanda, para la construcción de letrinas y depósitos de agua potable, y la implantación de hábitos de salud adecuados para la prevención de enfermedades evitables con un adecuado acceso al agua corriente.
En 2009 se aprobó una ayuda de 3 años (2009 a 2011) al proyecto que se ubica en la zona de salud de Kisenso, en la ciudad de Kinshasa, República Democrática del Congo. Kisenso ocupa una superficie de 17 km2 y alberga 221.000 habitantes. Esta área presenta serios problemas de salud, con alta incidencia de paludismo, fiebres tifoideas, infecciones respiratorias, diarreas, que tienen una relación directa con las deficientes condiciones de agua y saneamiento, y con la dificultades de poner en práctica hábitos saludables por desconocimiento o extrema pobreza.
El proyecto se ha desarrollado en cinco centros de salud de Kisenso, en coordinación con las autoridades sanitarias locales, para mejorar las condiciones higiénicas generales de estos centros, mejorando el acceso al agua y las infraestructuras de saneamiento, reforzando las medidas de higiene hospitalaria a nivel de gestión y de aplicación práctica y efectiva, dotando de equipamiento sanitario y de limpieza adecuados para una mejor praxis sanitaria.
En 2012 y 2013 la Fundación Carmen Gandarias cofinanció un proyecto en la República Democrática del Congo, en el área de Kisantu, para la atención médica y psicológica de 75 niñas, adolescentes y mujeres adultas víctimas de violencia, violación y maltrato, proporcionando también formación profesional para conseguir su reinserción socio-laboral.
En 2014 y 2015 aprobamos un proyecto de cofinanciación para la mejora de la calidad de la intervención sanitaria y de las infraestructuras de siete maternidades de las zonas de Masa y Sona Banta, en la provincia de Bajo Congo, al sur de la Republica Democrática del Congo. Estas maternidades atienden anualmente a 22.000 personas, de las que 7.500 son mujeres en su gestación, parto y postparto. El proyecto también ha permitido mejorar la formación y práctica profesional de 232 médicos y enfermeros de los siete centros sanitarios.
En 2016 la Fundación Carmen Gandarias aprobó financiar un programa de atención integral a mujeres víctimas de violencia de género, de la zona de Kinshasa, suroeste de la RD Congo, tanto desde la intervención en favor de las víctimas, como desde la prevención del maltrato y violencia sexual hacia las mujeres.
En 2017 hemos financiado un proyecto para la mejora de la gestión y conservación de medicamentos en varios centros sanitarios públicos y privados en la República Democrática del Congo. En 2019 financiamos la construcción y rehabilitación de 4 infraestrucuturas hídricas en varias localidades de la zona de Sona Bata, también en la República Democrática del Congo, una infraestructura que ha beneficiado a más de 8.000 personas, que tienen acceso a agua potable gracias a este proyecto.
En 2020 financiamos a Medicus Mundi en un proyecto nutricional de niños de 0 a 5 años y madres en la República Democrática del Congo, para la atención de 160 niños y 50 mujeres embarazadas en situación de desnutrición severa.
Desde 2021 hasta la actualidad seguimos colaborando con Medicus Mundi Bizkaia en un programa de atención nutricional en el muncipio de Coatepeque, al noroeste de Guatemala. Este programa persigue la mejora de la alimentación de más de 250 personas anualmente, 150 niños y 100 adultos, aproximadamente, de unas 50 familias. Todas ellas se hallan en situación de desnutrición grave o severa. El programa tiene un enfoque integral y sostenible, a través del suministro de alimentos en primera instancia y posteriormente, a través de la formación nutricional de los padres, de la mejora de las infraestructuras en los hogares, de la introducción de nuevos cultivos de más calidad y más sostenibles y la creación de bancos de semillas.