Doña Carmen Gandarias Corral nació en Santander el 12 de agosto de 1912, en el seno de unas destacadas familias de Vizcaya y Cantabria. Educada en los principios cristianos que fundamentaron su vida y sus actuaciones, doña Carmen participó desde muy joven en la actividad benéfica que desarrollaba su familia, recibiendo sus experiencias y directrices. Este legado sirvió para que doña Carmen continuara y mejorara la obra que sus padres y familiares habían iniciado.
Doña Carmen dedicó gran parte de su vida y sus esfuerzos a la filantropía, ayudando a las instituciones de la Iglesia Católica y otras entidades sociales en su labor de atención a los más desfavorecidos por sus carencias, discapacidades y enfermedades, reforzándolas económicamente en su labor social, tanto en España como en sus misiones en países extranjeros. Colaboró también en la formación de religiosos y captación de vocaciones para la Iglesia. Todo ello lo realizó con la discreción que caracterizó siempre sus decisiones.
Doña Carmen, soltera y sin parientes cercanos, como última descendiente de su familia, constituyó la Fundación que lleva su nombre en las postrimerías de su vida, para que continuara y consolidara el legado filantrópico desarrollado por ella y por su familia. La señora Gandarias consideró que esa era la mejor forma de perpetuar la memoria familiar, a través de una institución que recogiera y agrandara su legado social.