En 2001 un grupo de religiosas de la Congregación de las Hijas de la Caridad se estableció en la parroquia de Bebalem, región de Goré, sur de Tchad. Se trata de unos de los países más pobres del mundo, y las circunstancias a las que se enfrentaron las religiosas fueron extremadamente difíciles. En Bebalem y sus aldeas adyacentes viven unas 14.000 personas. La Fundación ha ayudado a esta misión de las Hijas de la Caridad desde 2009 hasta 2017, de forma ininterrumpida.
Las Hijas de la Caridad solicitaron nuestro apoyo para comenzar por lo más urgente, la construcción de pozos de agua, para lo cual se aprobó la financiación de 6 pozos, para las aldeas de Bumu, Bekiri, Kaira-Bo, Malelde, Dotuma y Bebalem. Facilitar el acceso al agua potable a estas aldeas ha supuesto una mejora de la calidad de vida espectacular para sus habitantes.
Otro de los aspectos que requirió urgente intervención fue el estado de desnutrición infantil, para lo cual se aprobó un programa de alimentación que garantizaba, al menos, una comida al día a cada niño. En concreto, la Fundación ha financiado la dotación y sostenimiento del comedor de la escuela de Bebalem. El coste directo alimenticio de cada niño ha sido de 65.-€ al año.
Otras áreas en las que las misioneras han venido trabajando son las sanitarias tanto en intervención sanitaria como en prevención de enfermedades, en educación infantil, en actividades comunitarias, y en la financiación de pequeñas empresas familiares que permitan a las familias mejorar su calidad de vida.