La colaboración con la Congregación del Amor Misericordioso fue iniciada por nuestra Fundadora hace décadas y es una institución a la que la señora Gandarias se sintió muy vinculada. Esta colaboración continúa igual por expreso deseo de la Fundadora plasmado en los Estatutos Fundacionales, y se ha materializado en un fructífero trabajo conjunto de 30 años de duración.
A lo largo de estos años, la Fundación ha aportado el sostenimiento económico necesario de los numerosos programas sociales de la Congregación en los países en los que se hallan presentes: India, Rumanía, Brasil, Bolivia, Perú, Méjico, Filipinas y más recientemente en Zambia, África.
Algunos ejemplos de nuestro trabajo conjunto ha sido el apoyo a la comunidad de la localidad de Marquina, en la región boliviana de Cochabamba, una zona deprimida, ubicada en las estribaciones de los Andes. Desde 2001 hemos colaborado en la construcción, equipamiento y sostenimiento del centro de formación profesional de la misma localidad, en donde se imparte educación reglada en diversos oficios a 450 alumnos de la zona, así como la construcción, equipamiento y actual sostenimiento desde 2005 de un hospital materno-infantil, abierto 24 horas, con asistencia médica general y especializada en pediatría y ginecología (entre otras especialidades), en el que se realizan 10.000 consultas e intervenciones sanitarias anualmente, para 4.000 pacientes. Ambos proyectos dan empleo actualmente a 26 trabajadores y profesionales bolivianos.
A través del programa de atención de niños de la calle en Mogi das Cruzes, Sao Paulo, los misioneros del Amor Misericordioso asisten diariamente a 250 niños de la calle que permanecen sin escolarizar, en horario de mañana y tarde, proporcionándoles educación, alimento, ropa y asistencia sanitaria. La Fundación colabora en el sostenimiento de los gastos del centro desde su inauguración en el año 2000. En 2013 se inauguró la Escuela Profesional Carmen Gandarias, para la formación profesional de 170 jóvenes en situación de riesgo. La Fundación también apoya otros muchos programas sociales del Amor Misericordioso en diversas regiones de Brasil.
En Perú, las religiosas de la Congregación tienen una guardería infantil abierta en 2005 a la que asisten a 40 niños con síndrome de down y otras discapacidades de familias pobres de la zona de Osma, en Lima. Las religiosas dan educación y alimentación gratuita, y sufragan las terapias especializadas que estos niños necesitan para su mejor desarrollo. La Fundación colabora con el sostenimiento del centro infantil y el pago de las terapias especializadas.
Otros países en los que colaboramos conjuntamente son India, donde financiamos servicios educativos, escuelas infantiles y centros sanitarios; y Méjico, Rumanía y Filipinas, en los que colaboramos con las actividades benéficas y educativas de la Congregación. Recientemente, nuestra colaboración y apoyo se ha extendido también a Zambia.
Estos son sólo algunos ejemplos de la amplia labor caritativa que la Congregación desarrolla por todo el mundo, y a la que apoya intensamente la Fundación.