Las ayudas que entrega la Fundación están sometidas a un control externo por parte de auditores independientes por una doble vía: además de la preceptiva auditoría de los Estados Financieros, se realiza otra auditoría complementaria de la acción social de la Fundación.

La auditoría de la acción social es un instrumento al que nos sometemos voluntariamente, que ofrece transparencia y claridad en la gestión de las ayudas económicas, tanto para la Fundación como para las entidades donatarias. El coste de la auditoría es asumido íntegramente por la Fundación.

De las cuatro líneas de ayuda establecidas, sometemos a auditoría el Plan de Proyectos anual y los Programas Específicos de Acción Social, que aglutinan la mayor parte de la acción social.

La auditoría de los Estados Financieros confirma la entrega de las ayudas aprobadas a las entidades sin fines lucrativos y la auditoría social analiza si las ayudas entregadas se han empleado por las entidades sin fines lucrativos en los fines para los cuales han sido aprobadas. Todos los informes de auditoría social emitidos hasta la fecha certifican que las entidades beneficiarias han destinado las ayudas entregadas por la Fundación a los fines para los que han sido aprobadas. Los informes han sido depositados, junto con las cuentas anuales, ante el Protectorado de Fundaciones del País Vasco, órgano del Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno Vasco, que asesora y controla el funcionamiento de las fundaciones vascas. Para más información se puede remitir a este organismo público.

La Fundación ha sometido a auditoría social voluntaria las ayudas entregadas durante 10 ejercicios, entre 2009 y 2018. A partir de 2019, con motivo de la pandemia Covid19, la auditoría social ha quedado aplazada, hasta que las circunstancias permitan retomarla, habiendo sido sustituida por los controles internos de los equipos de la Fundación, así como por la auditoría de los estados financieros.