Programa de Empleo Solidario GizaLAN, desarrollado de 2010 a 2016 junto con Cáritas Diocesana de Bilbao

En 2010, Cáritas Diocesana de Bilbao y la Fundación Carmen Gandarias pusieron en marcha el Programa de Empleo Solidario GizaLAN, como una acción significativa de ambas instituciones para paliar los efectos de la crisis económica iniciada en 2009, especialmente el gran incremento de las tasas de desempleo, que está poniendo en situación de vulnerabilidad a personas y familias de todos lo estratos sociales.

GizaLAN ha sido una iniciativa pionera en la creación de empleo desde el ámbito de la sociedad civil, con financiación exclusivamente privada, que ha supuesto importantes beneficios tanto para la sociedad como para la Administración Pública.

El programa ha mantenido un doble objetivo:

  • dar trabajo a personas desempleadas en situación de vulnerabilidad o exclusión, con un claro perfil de crisis. El programa ha financiado entre el 75% y el 100% del coste total de la contratación laboral, incluyendo el coste de Seguridad Social. El nivel de financiación entre el 75% y 100% del coste total dependía de la situación económica de la entidad en la que la persona iba a trabajar.
  • insertar a estas personas en puestos de trabajo de instituciones del Tercer Sector o de economía social, para que su labor sirva para atender a personas de colectivos necesitados o desfavorecidos. GizaLAN es un proyecto social, en el que el trabajo de las personas contratadas beneficia a quienes necesitan sus servicios y no pueden pagarlos.

La Fundación Carmen Gandarias ha destinado 2,4 millones al Programa de Empleo Solidario  GizaLAN entre 2010 y 2016.

Los objetivos generales de crear empleo, reforzar a entidades del Tercer Sector y ayudar a personas de colectivos desfavorecidos se han concretado en estos logros:

  1. entre 2010 y 2016 se ha contratado a 209 personas desempleadas en 184 nuevos puestos de trabajo. La duración media de los contratos de trabajo ha sido de 12 a 18 meses. El programa ha financiado entre el 75% y el 100% del coste total de la contratación laboral de las 209 personas.
  2. las personas contratadas han reforzado los programas sociales de 36 instituciones del Tercer Sector, que han visto impulsadas sus actividades, han reactivado proyectos que se encontraban parados por falta de financiación o, incluso, han lanzado nuevos programas sociales
  3. el trabajo de las personas contratadas ha permitido atender directamente a más de 65.000 personas de 30.000 familias de 2010 a 2016, que se han beneficiado del trabajo de los contratados, en actividades muy variadas

El seguimiento de las 209 personas que han participado en GizaLAN entre 2010 y 2016 ofrece estos resultados:

  • SEIS de cada DIEZ personas que fueron contratadas por GizaLAN están actualmente trabajando, en activo tras abandonar el programa. Por tanto, el 60% de las personas contratadas se han mantenido dentro del mercado de trabajo tras terminar la oportunidad temporal de GizaLAN.
  • De las personas que han seguido trabajando, el 75% (TRES de cada CUATRO) han sido empleadas en entidades del Tercer Sector, sin ánimo de lucro, y un 25% (UNA de cada CUATRO), en otras actividades del sector privado o público. 
  • De las personas que se han mantenido en activo dentro del Tercer Sector, el 60% (SEIS de cada DIEZ) han mantenido el empleo dentro de la misma entidad en la que fueron contratados por GizaLAN y el 40% (CUATRO de cada DIEZ), en otras entidades del Tercer Sector.  

Cáritas Bilbao y la Fundación Carmen Gandarias valoramos muy favorablemente el alto grado de mantenimiento del empleo por las personas que han pasado por GizaLAN, teniendo en cuenta, además de la dureza del mercado laboral durante la crisis,  las especiales dificultades personales y profesionales de empleabilidad que presentaban la mayoría de los perfiles de los beneficiarios del programa.

Algunos de los servicios en los que han trabajado las personas contratadas por GizaLAN son:

  • en servicios de proximidad, atención de personas mayores o enfermos necesitados de apoyo doméstico, así como el cuidado de niños en horario de formación de los padres, personas, todas ellas, sin recursos económicos para costear este servicio
  • obras menores, reformas y adaptaciones necesarias en viviendas o infraviviendas de personas carentes de recursos para acometerlas
  • monitores y educadores para la inserción de personas afectadas por drogadicciones, discapacidades y en situación de exclusión social
  • auxiliares, trabajadores sociales y cuidadores en comedores sociales, viviendas de acogida de niños y adultos con dificultades y albergues para personas sin techo
  • empleados y dependientes en empresas de inserción social o de economía social dedicadas al reciclado de residuos, reciclado y venta de ropa y electrodomésticos, producción de agricultura ecológica, etc.

Es importante destacar que el Programa de Empleo Solidario GizaLAN ha supuesto un importante beneficio para la Administración Pública, tanto en forma de aportaciones económicas como ahorro de prestaciones:
 - aportación de cotizaciones a la Seguridad Social
 - aportación por tributación de impuestos de las personas empleadas, tanto directos (IRPF), como los indirectos vinculados al consumo (IVA)
 - ahorro de prestaciones y subsidios de desempleo
 - ahorro de otras prestaciones sociales tales como complementos de renta de garantía de ingresos y ayudas para vivienda
 
Tras seis años de recorrido, GizaLAN se ha convertido en un programa de referencia en el ámbito de creación de empleo, que ha proporcionado trabajo a personas con perfiles laborales de difícil empleabilidad, en puestos que han impulsado los programas sociales de numerosas entidades sin ánimo de lucro y del que se han beneficiado miles de usuarios de dichos programas sociales.